Cien mil más caballitos de anís...

CIEN MIL MÁS CABALLITOS DE ANÍS

A todos nos gustaría escribir el libro de nuestra vida... Como tantos quisiéramos encontrar el amor de una vez antes de marchitar... A muchos les cegaría el dinero que otros hemos perdido en los caminos inescrutables y nos gustaría beber en el mar unos cien mil caballitos de anís. Como un placer nuevo ya nos gustaría la mejor merluza y el caviar y el mejor cordero de París.... Pondríamos la mano en el fuego por nuestros mejores amigos que una vez tuvimos en algún acto del teatro de nuestra vida... Podría parecer absurdo lo que escribo, ¿ a qué son como frases sueltas?... El caso es que me había desvelado con un sueño en el que iba toda la gente como antes por las calles, sin mascarilla. Y me he sentido felíz delante del ordenador todavía encendido a mirar una foto de un trozo de tarta que compartimos una vez Maribel y yo, y luego después de rondar lo fatal, no he pensado más que en mi y me he dejado de tonterías....

Todos quisiéramos compartir canciones para romper hechizos como Orfeo en el mar con la sirenas convertidas en roca, pero los cantos de sirenas, casi imperceptibles, logran a veces llegar a nuestro interceptor de señales. Cuidado, Dios me libre de no interceptarlas.

Bueno, Pickman sabía dónde estaban las fotos más atractivas. En el infierno en la Tierra.

No buscaré más tras la cortina de humo esas estúpidas fotos. Voy a seguir durmiendo.